viernes, agosto 05, 2011

PEDRO GUAPACHA...El dueño de la rumba y el tambor.

Por: José "Cheo" Guevara

Coleccionista Discográfico Asocosalsa cheoasocosalsa67@hotmail.com

La tumbadora es un noble instrumento de invención cubana que posee una rica y amplia sonoridad. Para bailar la rumba o simplemente para bailar lo que hoy llamamos salsa es necesario conocer el lenguaje de la tumbadora o en otras palabras hay que tener tumbao. “El tumbao es el patrón básico que se utiliza para tocar las tumbadoras”.

Cuba por ser el país de origen de este instrumento rítmico llamado tumbadora, es por ende la madre de los primeros y grandes tumbadores del mundo, de Cuba salieron muchos músicos tamboreros quienes se encargaron de repartir su arte en Europa, en América, pero muy especialmente en nuestro Caribe urbano.

Venezuela, desde décadas pasadas ha recibido con gran beneplácito a muchos músicos cubanos que han llegado a estas tierras a deleitarnos con su arte musical, y que a la vez descubren en estas, una nueva patria y un lugar para dejar viva sus manifestaciones culturales, en especial la música, tal es el caso de Pedro García, a quien todos llamaban “Guapacha”.

Pedro García, músico y bailarín, maestro de la percusión afrocubana, procedente del Municipio de Santa Clara en la Isla de Cuba, nació un 23 de Mayo del año 1933, hijo de Francisca García Labrador y Pedro Bastidas.

Se inicia en la música desde niño, fue su padre quien a la edad de 8 años le fabrica y regala un tambor (Quinto), con el cual comienza sus andanzas musicales en los bailes de conga o comparsas callejeras que se daban en el barrio.

En el año 1945 siendo aún muy joven llega por vez primera a la Habana, donde se inicia como músico y bailarín profesional en la Compañía de baile del recordado boxeador Kid Gavilán, realizando sus primeras presentaciones artísticas en el Teatro José Martí. En el barrio de Marianao, lugar donde residía en la Habana, conoce y se hace amigo del guapachoso Rolando Laserie quien para aquel entonces trabajaba como percusionista de la orquesta de los Hermanos Palau. Es el propio Rolando Laserie quien coloca a Pedro García el apodo de “Guapacha”, al observar en él características propias de la gente guapachosa.

En el año 1953, sale por vez primera de Cuba acompañando a la Compañía de baile de Kid Gavilán, cumpliendo presentaciones en República Dominicana y Venezuela. De regreso a su país un músico de origen español llamado Jorge Camino, organiza otra gira musical la cual le permite visitar varios países como: Francia, Italia, Suiza y España. En este último país se radica por un buen tiempo, hasta que en los carnavales de 1958, regresa de gira a Venezuela con la Orquesta de Lorenzo González excantante de la orquesta Leonard Melody, quien residía y trabajaba en el país canario. En aquella oportunidad alternan con la Orquesta de Dámaso Pérez Prado, en el desaparecido Club Casablanca. Desde ese entonces Pedro García se radica definitivamente en este país.

En la ciudad de Caracas estuvo primeramente residenciado en el sector El Silencio, donde su estadía fue bastante corta ya que la necesidad de sentir el calor del barrio y de la rumba callejera, lo llevan a mudarse a Marín, barrio de arraigada tradición cultural- musical ubicado en la Parroquia San Agustín del Sur.

En Marín, Pedro García, consiguió un lugar perfecto para dejar viva su música y un estilo particular en la ejecución de las tumbadoras, se convierte en maestro de muchos jóvenes del barrio, además de ser pionero en la enseñanza del baile de la rumba cubana en uno de sus estilos como lo es el guaguancó.

Foto: Jhonny Ramos (cantante), Chacho Pérez (bateria), Biry Pedrón(bongó) y Pedro Guapacha (tumbadoras).















Las primeras orquestas venezolanas con las cuales trabajó fueron: Los Melódicos, La Orquesta de Aldemaro Romero y Los Peniques cuando ésta era la orquesta de planta del famoso programa de TV diurno llamado “EL Show de las Doce”, animado por Víctor Saume a principio de los años 60.

En el año 1968, es músico fundador de los kenyas, agrupación dirigida por el pianista Ray Pérez quien para entonces recién llegaba de Nueva York y momentáneamente se encontraba separado de los Dementes. Con Los Kenyas, Pedro “ Guapacha” García, graba la tumbadora en los tres primeros discos de esta agrupación: “Los Kenya” (1968) con el sello Velvet LPV-1454; “Ronda del Guaguancó” (1968) con Discomoda DCM-132 y “Los Kenya Vol. II” (1969) con Discomoda DCM-665.


Durante los años 60 y 70, Pedro García fue el mentor de muchos de jóvenes en el barrio Marín quienes confiando en su experiencia tomaron sus primeras clases de percusión afrocubana, mientras que otros perfeccionaron su estilo y manera de tocar, entre ellos se cuentan: Felipe Blanco, Juan Ramón Castro, Jesús “Chu” Quintero, Felipe “Mandingo” Rengifo y Carlos “Nené” Quintero, entre otros.


En el estudio de grabación, Pedro Garcia con lentes y corbata.

En el año 1972, participa en la Orquesta del trompetista All Ramos, y graba en el disco publicado para ese mismo año y titulado “Bloque Uno” para el sello Canal Records LP 300-3, por esa misma época tiene participaciones con Narro y su orquesta, La Casino Riverside y con la orquesta del maestro Johnny Sedes donde graba las tumbadoras en el disco “Salsafrocumbe” (1975).

Años más tarde se integra a otras bandas de música tropical bailable como lo son “Los Solistas” y “La Tremenda”. A finales de los setenta, forma parte de Federico y su Orquesta y graba en los discos “El Maestro” (1979) y Federico y su Orquesta con Memo Morales (1980).




















En el año 1980, el músico y actor Víctor Cuica lo invita a participar en la banda sonora de la película “Manoa”, del director alemán Solveig Hoogesteijn, grabada en San Agustín del Sur.

En 1983, colabora en la primera grabación de una joven orquesta que permaneció poco tiempo en el ambiente, “La Leyenda Latina”.

Debido a su valioso aporte a la cultura musical afrocaribeña, entre los días 7 y 11 de Octubre de 1991, recibió en vida un merecido homenaje en el marco del “II Encuentro Didáctico de Músicos Percusionistas”, bajo el auspicio de la Fundación Gual y España y el Ateneo de Caracas y la dirección de Nelly Ramos fundadora del Grupo Madera. En dicho encuentro se reunieron una gran cantidad de percusionistas venezolanos entre ellos: Jesús “Totoño” Blanco, Carlos “Nené” Quintero; Felipe Blanco, Farides Mijares, Nico Monterola, Miguel Urbina, Wladimir Rivero, Omar Olivero, Williams Troconis y Gerardo Rosales. Todos le rindieron pleitesía a este excelente músico cubano.

El maestro Pedro “Guapacha” García, deja de existir físicamente el 17 de Enero de 1995, pero su obra y arte todavía vive en las manos de sus discípulos que hoy en día siguen impartiendo su enseñanza.

En el año 2006 la Comunidad de la Parroquia San Agustín Sur, conjuntamente con los Centros Culturales, realizó un gran Festival de Salsa en Homenaje a Pedro “Guapacha”, en donde la orquesta Bailatino fue una de las atracciones principales al rendir tributo al célebre percusionista interpretando con gran furor ante un numeroso público el tema “Pa’ Guapacha”, autoría del maestro José “Cheo” Navarro.

                                    “Dicen que están sonando….”

Los tambores, allá en el barrio,
la gente por la avenida empieza a subir,
para oir a Guapacha arriba en Marín,
para oír a Guapacha arriba en Marín,
rumbas, sones y guarachas
mambo, cha cha cha y bolero
la alegría está en la cuarta
llegando ya los rumberos,
también vienen los que saben
para cantar con los cueros

“Vengan ya, ven a oír los tambores….”

Un homenaje sencillo para Pedro Guapacha, que vino desde bien lejos a los demás a enseñar.

Fuentes:

MARRERO, Antonio. San Agustín “Un Santo Pecador o un Pueblo Creador”. Fondo Editorial Fundarte, 2004.

Agradecimiento: A todas aquellas personas que dejaron sus comentarios en el Facebook, y que sirvieron de ayuda para enriquecer un poco mas este texto.